viernes, 29 de febrero de 2008

ACTIVIDAD 2

1) la globalización
Colombia, país cuyo desarrollo ha estado interferido por grandes influencias externas, vive hoy, bajo políticas neoliberales impuestas por el capital financiero mundial, una de sus crisis más profundas.
Se trata del deterioro creciente de su capacidad productiva en el campo y la ciudad y la entrega de sus activos a las firmas trasnacionales; se trata de la inequidad insoportable de la distribución de la riqueza y la propiedad; de la violencia ejercida por el Estado, de manera directa o soterrada, para sostener y profundizar el régimen de explotación, con democracia electoral aparente pero dominada en muchos sectores determinantes de la geografía nacional por fuerzas paraestatales que imponen sobre la población sus designios, en cumplimiento de lo ordenado por las clases dominantes, locales y extranjeras.
Se vive, asimismo, la época de la mercantilización de los derechos. El colombiano accede a sus derechos constitucionales sólo si cuenta con capacidad económica para pagarlos. El empleo estable se reduce mientras crece la informalidad en las relaciones laborales. Se fomenta la insolidaridad y se impone la idea de que lo colectivo, aquello que forma la esencia de la sociedad, es obsoleto.
En medio de esas circunstancias se adelanta un proceso de sustitución de “dueños” del poder, según el cual los poderosos antiguos se ven en buena medida desplazados por sectores en ascenso provenientes del sector financiero y el viejo latifundismo, rescatado de la prehistoria por la fuerza paraestatal y por el manejo de recursos extraordinarios provenientes del negocio de las drogas ilícitas, manejados e introducidos a la corriente “legal” por su socio, el sector financiero.
Esas manifestaciones del conflicto colombiano necesitan ser escudriñadas.
1.1 La crisis
En esta fase imperialista del capitalismo son cada día más evidentes las características notadas por Lenin (“El Imperialismo, fase superior del capitalismo” 1916):
La concentración de la producción y del capital llegada hasta un grado tan elevado de desarrollo que ha creado los monopolios, que desempeñan un papel decisivo en la vida económica;
La fusión del capital bancario con el industrial y la creación, sobre la base de este "capital financiero", de la oligarquía financiera;
La exportación de capital, a diferencia de la exportación de mercancías, adquiere una importancia particular;
La formación de asociaciones internacionales monopolistas de capitalistas, las cuales se reparten el mundo, y
La terminación del reparto territorial del mundo entre las potencias capitalistas más importantes.
Esas condiciones, que priman en Colombia y en el mundo capitalista, afectan de manera importante la capacidad de producir y, por tanto, la capacidad de crear riqueza.
1.1.1 La acumulación capitalista
Durante años, la ganancia del aparato productivo fue más importante que su distribución o apropiación. Era también la época de las inversiones directas en el extranjero por parte de las corporaciones que preferían la obtención directa de plusvalía, a la renta que podría producir la exportación de capital dinero. Era el período llamado de acumulación “fordista”.
Pero frente a una tasa de ganancia decreciente y a una respuesta lenta de las inversiones productivas, el interés ganado por el segmento rentista especulador de la corporación financiera se mostró más eficiente para el objetivo capitalista de acumular dinero. Así, de manera gradual la producción fue cediendo paso a la especulación, consolidándose la idea bárbara de que el capital dinero posee capacidad auto-reproductora. La circulación del dinero se hace, para los dueños actuales del capital, más importante que la creación de la riqueza.
Una consecuencia directa de lo anterior es la disminución de la intención de producir, lo cual se traduce en la reducción de la tasa de crecimiento de la creación de riqueza global.
Como decía Lenin: “El imperialismo es la enorme acumulación en unos pocos países de capital monetario… De aquí el incremento extraordinario de la clase o, mejor dicho, del sector rentista, esto es, de individuos que viven del "corte del cupón", completamente alejados de la participación en toda empresa y cuya profesión es la ociosidad. “
La acumulación rentista, para su pleno desarrollo que incluye la exportación de capital dinero succionador del valor creado en los países receptores, requiere facilidades que se traducen en normas y legislación comunes que favorezcan el flujo de capitales, además de organismos internacionales a su servicio que garanticen el retorno incrementado del capital dinero: los acuerdos multilaterales tipo OMC, ALCA, TLC, incluyen, además de términos de eliminación de restricciones al flujo de bienes, elementos de desregulación y liberalización de los mercados financieros y otros servicios. Se trata de convertirlos en normas y política económica supranacionales para favorecer al rentismo mundial.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) actúa como el vigilante y garante del continuado enriquecimiento de los capitalistas financieros por medio de la valoración permanente de la capacidad de las firmas y los Estados de “honrar” las deudas y de su función de avalar o no los créditos solicitados de acuerdo con el cumplimiento de compromisos pactados de ingresos y ahorros con destino al pago de las obligaciones financieras. El rentismo intenta minimizar el riesgo de la “economía de casino” y genera mecanismos que garanticen su ganancia.
Es claro, sin embargo, que un régimen de acumulación como el actual se dirige, con mayor o menor rapidez, a su deterioro. La restricción creciente de la ganancia del productor dificulta la reproducción ampliada del capital productivo, frena y hace retroceder la creación de riqueza, fuente primaria a partir de la cual se deriva la renta. Así, ambos brazos del capital financiero, el rentista y el productor, parecen conducirse simultáneamente a su debilitamiento continuado.
1.1.2 Nuevas formas de captación de riqueza
En ese camino, el capitalismo desarrolla nuevas modalidades de captación de valor, ahora deducido ya no de la plusvalía sino del precio reconocido y pagado por la fuerza de trabajo: los fondos privados de pensiones, por ejemplo, acumulan para usufructo rentista el ahorro forzoso del trabajador. Se trata de una modalidad de capitalismo con capital de los trabajadores para beneficio particular. Al trabajador le reconocen, con dificultad creciente, una pensión reducida al cumplimiento de las cada día más exigentes condiciones de jubilación, mientras los dueños del negocio financiero se benefician durante décadas del dinero aportado por cada individuo que ahora, para defender su propio ahorro (antes un derecho), se ve impulsado a defender la especulación financiera.
La deuda pública constituye otro mecanismo de alta eficiencia en la captación del valor creado por los pueblos. Como anotara Marx, se trata de un proceso de “... acumulación por acreedores del Estado autorizados a recibir ciertas sumas sobre la masa de los impuestos”, impuestos que provienen de los ingresos y del consumo de toda la población (IVA) sin considerar el nivel de sus excedentes. Para facilitar esa captación se trata de que los gobiernos, responsables del pago, representen al rentismo nacional o trasnacional. De manera consciente, o por el canto de las sirenas financieras, sostienen la idea de que la banca y sus similares constituyen la columna vertebral de cualquier sociedad y por tanto la única prioridad de una nación es su defensa y fortalecimiento.
La conversión en mercancía de los servicios esenciales para la vida se convirtió en política global. Ante la incertidumbre del consumo, por parte de poblaciones empobrecidas, de los bienes no indispensables, cobra importancia como nuevo negocio la comercialización de los elementos de consumo necesario que antes constituían servicios prestados por el Estado. El agua potable, la energía eléctrica, la salud, la educación, el transporte, las comunicaciones, todos ellos son bienes o servicios sin cuyo consumo la vida actual es poco menos que imposible. Convertidos en mercancías ofrecen la ventaja mayúscula para el capitalista de tener mercados cautivos en todo el mundo: toda la población. Así, se orienta entonces desde el centro del capital financiero mundial la privatización de las empresas estatales que ofrecían tales servicios, lo cual aporta dos elementos fundamentales para ese capital: por una parte, ya anotada, se crea un nuevo mecanismo de explotación de la población, aún la pauperizada, y de otro lado la venta de los activos estatales (privatización) libera recursos que aportan al pago de las obligaciones financieras de las naciones, para beneficio directo del rentismo mundial.
De otro lado, se mantiene con importancia creciente el consumo de fuentes energéticas. La sociedad desarrollada mundial, cada vez más tecnificada, demanda para su funcionamiento y progreso cantidades cada vez mayores de energía masiva disponible. Lejos aún de su sustitución, la posesión de yacimientos de combustibles fósiles (petróleo, gas natural, carbón) ya en su etapa de declinación, genera conflictos graves de competencia. Las guerras de Afganistán e Irak, la presión sobre Irán, los intentos de desestabilización de Venezuela, dirigida ésta por un gobierno que enfrenta las políticas de la metrópoli, y aún la ubicación geográfica de buena parte de los conflictos armados en Colombia, todo ello responde a la necesidad imperial de poseer o controlar las fuentes de abastecimiento energético.
1.1.3 Las consecuencias sociales
La voracidad de esta forma de acumulación acarrea consecuencias sensibles para la población. Ante la disminución y aún la eliminación de la ganancia del aparato productivo por la succión creciente que de la plusvalía hace el sector financiero, el productor decide profundizar la explotación del trabajador. Así surge la necesidad “urgente” de incrementar los niveles de “eficiencia” en la empresa (reducción de costos de producción) y en los Estados (reducción de costos de funcionamiento), lo cual se traduce en la reducción del valor de la fuerza de trabajo por la vía de la intensificación del uso de la misma (plusvalía relativa), incluido el recorte de personal; para ello requiere la “flexibilización” de las condiciones de trabajo. El desempleo, consecuencia natural del proceso, además de generar malestar social lleva consigo la disminución sensible de la demanda de bienes y servicios por parte de la población en general y ello termina afectando negativamente la producción y por ende, intensificando la condición de la explotación de la fuerza de trabajo para volver al ciclo que destruye la generación de riqueza.
Menos riqueza producida y menos empleo mientras crecen los ingresos del sector especulativo financiero, significan mayor concentración de la riqueza y niveles insoportables de pobreza e indigencia.
El conjunto conduce a una situación opresiva que tiende a generar reacciones de la población solo contenibles por la vía de la represión. Así se favorecen los modelos autoritarios de gobierno que consideran subversivas (ahora terroristas) las manifestaciones de inconformidad o de descontento. Se trata de un subproducto natural del régimen actual de acumulación.
Pero no se trata de reprimir toda manifestación de descontento; al fin y al cabo la manifestación aislada, individual, no ofrece mayores riesgos para el régimen. Lo peligroso para él es el descontento organizado y en su contra se dirige el esfuerzo de los dueños del poder. Los sindicatos, organizaciones de defensa de derechos humanos, las organizaciones comunales y agrarias, los partidos de oposición, se convierten en blanco de la agresión del sistema por cuanto a partir de ellas es que la sociedad puede provocar un giro que revierta la situación en favor de las mayorías.
En épocas anteriores, como en aquella de Pinochet en Chile, la represión asociada a la imposición y al mantenimiento de la política neoliberal era ejercida directa y abiertamente por el Estado. Las condiciones internacionales actuales, la facilidad de las comunicaciones y la experiencia ya vivida en muchas naciones incluidas las del cono sur latinoamericano, hacen poco viable la repetición impune de ese ejercicio en cabeza de un gobierno; el método es entonces tratar de preservar la imagen del Estado y ejercer la represión desde aparatos paraestatales con apoyo encubierto de las fuerzas legales. Genocidios como el desarrollado contra la Unión Patriótica, que se construía como alternativa de poder en Colombia, la agresión asesina contra sindicalistas y otras manifestaciones, son causados por los dueños del poder para perpetuar sus beneficios eliminando, por el uso del terror, la oposición organizada.
La destrucción del aparato productivo, el consecuente incremento del desempleo y la pobreza, la concentración de la riqueza, el control nacional por organismos internacionales, los conflictos sociales y armados, guardan hoy estrecha correlación con el predominio rentista en nuestra nación y en el mundo.
1.2 La resistencia
El modelo de acumulación imperante, a pesar de lo anotado, enfrenta resistencias crecientes en todo el mundo y, en particular, en América Latina. Ya los chantajes de la gran potencia y de su instrumento, el Fondo Monetario Internacional, surten efectos decrecientes que se evidencian en la negativa de gobiernos, con visos democráticos, a seguir de manera sumisa sus mandatos. La crisis del neoliberalismo se profundiza mientras la oposición va en ascenso, aún desde sociedades capitalistas.
Gobiernos y pueblos, cada vez más conscientes de los efectos de la política neoliberal, manifiestan su negativa a continuar bajo el imperio del gran capital especulativo mundial. En la actualidad crece esta posición en naciones como Venezuela, Argentina, Bolivia, Ecuador, por supuesto Cuba y, en alguna medida, también en Chile, Brasil, Nicaragua, Uruguay, mientras avanza en el pueblo mejicano.
La OMC, instrumento para garantizar el libre flujo mundial de mercancías, capitales y servicios, se estanca en su búsqueda de acuerdos globales de libre comercio mientras en América Latina se detiene la propuesta del ALCA y se reemplaza por tratados bilaterales (TLC) que son sólo acogidos por gobiernos súbditos como el colombiano.
Se vive un momento de agudización de la confrontación entre el capital financiero mundial y el afán de los pueblos por desatar los lazos de la dependencia.
Aún desde la esfera del capital se observan movimientos de oposición al dominio del sector especulativo. Varios de los antes considerados grandes teóricos de la economía mundial, impulsores de las actuales políticas, recogen sus planteamientos indicando las graves consecuencias, para la sociedad y el propio capital, que se causarían por la continuidad de las políticas neoliberales. Hoy critican los mandatos del FMI que antes ellos mismos ayudaron a construir. Su ambición es la defensa del sistema capitalista que no podría sostenerse bajo la prevalencia de las políticas actuales. Nuestra ambición es el aprovechamiento de la crisis para impulsar la transformación de la sociedad hacia una sin explotadores ni explotados.
En lo interno, a pesar de las dificultades naturales generadas por la misma acción de la clase en el poder, se consolida la idea de la necesidad de hacer frente a las políticas que causan la crisis. A pesar del clima de represión, la oposición activa crece y se consolida tendiendo a la unidad por la construcción de una democracia avanzada para Colombia.
1.2.1 Las formas de lucha
El régimen aplica diversos métodos de acción: la violencia directa y medidas reformistas, en una combinación de formas de dominación. Ante ello, el pueblo colombiano históricamente ha aplicado una multiplicidad de formas de lucha, desde las formas legales y abiertas de acciones o reivindicaciones económicas y laborales, por mejoras sociales, por la tierra, por las libertades, por los derechos humanos y la cultura, pasando por las contiendas electorales y parlamentarias y, frente a la imposición de la violencia militarista y oligárquica, también la lucha armada en sus distintas manifestaciones de masas, de acuerdo con las condiciones concretas de cada lugar y momento.
Quienes atan a Colombia a un proceso de violencia son el imperialismo y los círculos oligárquicos dominantes que se niegan a la democratización plena del país, en contravía de la demanda de vastos sectores de opinión. En la medida que el régimen niegue una salida política e incremente el uso de la fuerza y los métodos fascistas de gobierno, el pueblo se ve obligado a utilizar formas de resistencia civil o armada de masas, dependiendo de su grado de organización y conciencia.
1.3 Los actores de la sociedad
El panorama se complementa con la descripción de los distintos actores de nuestra sociedad, y de su forma de acción.


2) LAS CADENAS PRODUCTIVAS

Introducción
Los cambios generados en la economía como producto de la globalización, hacen más dependientes a las economías y exigen de ellas mayores niveles de competitividad, para ganar mercados. El logro de competitividad ya no es exclusividad de una sola empresa, sino del sector en el cual se desarrolla la actividad y las condiciones que un país brinda para que sus sectores productivos puedan competir en el mercado.
Desde esta perspectiva, las políticas de desarrollo que los estados deben de llevar es asumir un enfoque integrador, donde se enlacen las actividades que intervienen en el proceso productivo de un bien agropecuario, a través de la formación de las cadenas productivas, de modo tal que actúen como una unidad, posibilitando que la participación coordinada y consciente de los actores de la cadena productiva genere valor, posibilitando que todos los participantes se beneficien de la misma.
Definición de una cadena productiva
Es definida como un "Conjunto de agentes económicos que participan directamente en la producción, transformación y en el traslado hasta el mercado de realización de un mismo producto agropecuario".(Duruflé, Fabre y Young. Traducido por IICA)
Como se esta demostrando, ninguna actividad productiva puede desenvolverse de manera aislada, pues existen relaciones de interdependencia entre los agentes económicos que demuestran una participación en conjunto y articulada, a esta participación en los riesgos y beneficios en la producción se le denomina también cadena productiva.Situación Actual
La situación actual de muchos sectores agropecuarios (generalmente de camélidos, caprinos y cuyes) demuestran una falta de integración entre los agentes productivos, los cuales por el contrario, compiten individualmente entre si (proveedores de insumos, intermediarios, medios de transformación, comercialización, etc). En este mundo globalizado, los niveles de competencia se hacen más exigentes, por lo que se tiene que empezar a trabajar a nivel de una competencia entre cadenas productivas, para lograr el desarrollo del sector agropecuario.
En nuestro medio, el Ministerio de Agricultura, a través de la Dirección General de Promoción Agraria, viene fomentando la constitución formal de las cadenas productivas, así tenemos a las cadenas: avícola-porcino-maíz amarillo duro y vacunos de leche, como las más desarrolladas, y a las cadenas de vacunos carne, alpacas y cuyes en proceso de formación.
Por ello el Estado y el sector productivo privado enfrentan un desafío de trabajo articulado que si se deja de lado, podría significar otra oportunidad perdida para el país.
Proceso de formación de las cadenas productivas
Para la formación de una cadena se tiene en consideración las siguientes etapas:
1. Análisis de la cadena.- Para la integración de los agentes y hacer frente a los problemas de interés común, se tiene que realizar los siguientes actividades:
- Definición de la estructura de la cadena productiva (Por ejemplo: productor, acopiador rural, mayorista, hasta el consumidor ).- Definición del funcionamiento, roles de los actores.- Identificación de los principales problemas y cuellos de botella (Por ejemplo: relaciones entre los productores y los compradores, entre los industriales y los comerciantes, etc.) TRES ESTRUCTURAS POSIBLES DE LAS CADENAS PRODUCTIVAS
2. Establecer diálogos para la acción.- Los agentes económicos deberán desarrollar un diálogo franco y abierto para establecer la competitividad con equidad a través de los siguientes pasos:
- Consultas Institucionales, entre los entes privados y estatales.- Mesas de diálogo, entre los representantes de las instituciones involucradas.- Mesas de concertación, en las cuales se van a definir la suscripción de Acuerdos, Convenios, Contratos, etc. entre las instituciones involucradas.Principales ventajas de la integración en una cadena productiva
El fortalecimiento de las instituciones participantes en los acuerdos.
Mayor rentabilidad en la producción obteniendo mejores precios y reduciendo los costos.
Disminución del riesgo.
Facilidad en el acceso a los insumos.
Acceso a fuentes de financiamiento, créditos y economías de escala.
Acceso a información de mercados.
Mayor acceso a tecnologías de punta.
Mejor aprovechamiento de la mano de obra familiar.
Modelo: la cadena productiva de maíz amarillo duro - avicultura
En nuestro medio una de las Cadenas que esta dando las pautas en el desarrollo del sector agropecuario es el de Maíz Amarillo Duro (MAD) - Avicultura, es a través de un primer acuerdo que se estableció la firma del Convenio Marco de Intención de Compra-Venta a futuro de Maíz Nacional que la asociación Peruana de Avicultura y el Comité Nacional de Productores de Maíz y Sorgo suscribieron con el Ministerio de Agricultura el 14 de Agosto de 1997.
Este convenio viene siendo renovado actualmente, además entre 1997 y 2000, se ha logrado incrementar la producción nacional de maíz, de 605,700 a 960,400 toneladas métricas, lo cual representa un incremento del 58.6% en la producción nacional, en tanto que las importaciones en el mismo período han disminuido de casi 1 millón a 845,000 toneladas métricas, con lo cual se fortalece la tendencia en la disminución de importación de maíz amarillo duro, beneficiando así a la economía nacional y rural.
Esta cadena empieza con la producción de la materia prima que se da en el agro (maíz, sorgo, soya, algodón), en la pesca (harina y grasa), en la agroquímica (productos veterinarios y aditivos) y la petroquímica (gas y combustibles). También se ven involucradas actividades de investigación y desarrollo (medicina veterinaria) y de soporte técnico (maquinarias y equipos). Se concluye que el último enlace en la cadena es primero el consumidor local y luego el consumidor del mundo.
A continuación presentamos primero un modelo de las fases de producción en la cadena productiva MAD-Avicultura, desde la obtención de pollos BB de carne y postura, Huevos fértiles, etc. hasta la producción final como pollos de carne, huevos comerciales y otros. Seguido de otro modelo de comercialización en la cadena donde se detalla las fases de distribución de las aves; desde las granjas hasta los diferentes locales de expendio (Consumo final); ambos modelos constituyen una posible estructura de la cadena productiva MAD - Avicultura en nuestro país.
MODELO DE LAS FASES DE PRODUCCIÓN EN LA CADENA PRODUCTIVA: MAIZ AMARILLO DURO - AVICULTURAHaz click en la imagen para verla más grande
MODELO DE COMERCIALIZACION EN LA CADENA PRODUCTIVA : MAIZ AMARILLO DURO- AVICULTURA




4) GENERALIDADES Y FINANCIACIAMIENTO DE PROYECTOS

Emprendimiento

Es la capacidad de iniciar, crear y formar un proyecto a través de identificación d ideas y oportunidades de negocio

El fondo emprender Es un Fondo creado por el Gobierno Nacional. El objetivo del fondo es apoyar proyectos productivos que integren los conocimientos adquiridos por los emprendedores en sus procesos de formación con el desarrollo de nuevas empresas. El Fondo facilita el acceso a capital al poner a disposición de los beneficiarios los recursos necesarios en la puesta en marcha de las nuevas unidades productivas.

FINANCIAMIENTO DE LOS PROYECTOS



Se financia proyectos empresariales provenientes de Aprendices, Practicantes Universitarios (que se encuentren en el último año de la carrera profesional) o Profesionales que no superen dos años de haber recibido su PRIMER titulo profesional.



El fondo aporta hasta un máximo de 180 SMLV, según la cantidad de empleos que genere el proyecto. El capital puede ser no reembolsable si el grupo de emprendedores cumple los indicadores pactados en el plan de negocio. El capital aportado es utilizado para adquisición de maquinaria, equipos, costos de constitución legal, licencias requeridas, capital de trabajo y un porcentaje para adecuaciones o remodelaciones.

No hay comentarios: